En un sector en el que los cascos de obra los llevan, en su mayoría, hombres, dos mujeres fuertes destacan —literalmente— sobre la cubierta. Trabajar en cubiertas requiere fuerza, precisión y resistencia, pero también una gran atención al detalle y capacidad para resolver problemas.
La representación media de mujeres en la fuerza laboral de la construcción a nivel mundial es del 8,69 %, lo que indica una clara infrarrepresentación (leer más). Además, una investigación de Sintef (2018) muestra que un entorno laboral más equilibrado en cuanto al género puede contribuir a reducir los niveles de conflicto y a mejorar el ambiente de trabajo en general.
Para Ann-Helen, fue una amiga quien le presentó el sector. Empezó como ayudante en 2019 y rápidamente prosperó en su rol. En 2023 obtuvo su certificado profesional y desde entonces ha ascendido en su carrera, primero como responsable de servicio y recientemente como jefa de proyecto, a cargo de varios proyectos importantes.
"Me crié en una granja y siempre me ha gustado el trabajo físico y estar al aire libre. Como instaladora de cubiertas, me encanta ver los resultados de lo que he hecho cada día. Siempre hay algo nuevo, una sensación de cambio.", dice Ann-Helen.
«Cada día me da una sensación de logro, ¡especialmente cuando he aguantado el mal tiempo!»
Annika ya tenía un pie en el mundo de la construcción cuando conoció Protan y el oficio de instaladora de cubiertas gracias a su marido. Ahora lleva casi tres años trabajando en ello.
"Me gusta que cada proyecto sea diferente. Puedo viajar por el norte de Noruega y conocer muchos lugares fantásticos. Cada sitio es único, y me encanta sentirme más fuerte cada día", comenta Annika.
El entorno de una obra puede ser exigente para muchas personas. Sin embargo, tanto Annika como Ann-Helen se sienten incluidas y bien valoradas, tanto en Protan Entreprenør como en las obras en las que han trabajado.
«A menudo veo a hombres sorprendidos al ver a una mujer en una obra, pero enseguida se acostumbran y deja de parecerles raro»
A Ann-Helen le gusta trabajar con hombres y nunca ha tenido problemas por ello. Se siente parte del equipo y cree que todo el mundo es fácil de tratar.
Uno de los estereotipos más comunes es que trabajar en cubiertas es demasiado exigente físicamente para las mujeres, pero tanto Annika como Ann-Helen son resolutivas.
"Sí, es un trabajo duro, especialmente si eres pequeña, como yo, lo que a veces puede frustrar. Pido ayuda cuando la necesito, y hay muchas formas de contribuir al equipo. Puedes aislar, soldar o limpiar, y dejar a otros las tareas más pesadas. Siempre hay algo que hacer y ningún motivo para sentirse excluida", afirma Annika.
Pero no todas quieren ayuda de sus compañeros. Ann-Helen prefiere ser independiente y que la traten igual que a sus colegas hombres. "A veces me ofrecen ayuda extra, como levantar cosas o abrir puertas. Puede ser un poco molesto porque prefiero que me traten igual que a los demás. Al mismo tiempo, he aprendido que el trabajo en equipo es importante y que pedir ayuda no es una debilidad —¡todo lo contrario!", señala.
Ann-Helen y Annika tienen un mensaje claro para otras mujeres que estén considerando una carrera en el sector de la construcción: "¡Solo tienes que intentarlo! Atrévete a hacerte notar y a tomar la iniciativa."
En Protan, te recibirán con respeto, seas quien seas, y te animamos a ser tú misma. Creemos que la diversidad de pensamientos, perspectivas y experiencias es la clave para crear soluciones innovadoras y avanzar. Cuando trabajas con nosotros, pasas a formar parte de algo más grande.
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